Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
Las Américas   

Revista EIRD Informa - América Latina y el Caribe
Número:13 -2006 -12/2006 - 11-/2005 - 10/2005 - 9/2004 - 8/2003 - 7/2003 - 6/2002 - 5/2002 - 4/2001- 3/2001 - 2/2000 - 1/2000

 

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El Salvador Villa Centenario OPS: renacer de una tragedia

Los terremotos de enero y febrero de 2001 en El Salvador dejaron 1,259 fallecidos, 8,964 lesionados directos, 1.6 millones de damnificados y daños a la economía por 1,603 millones de dólares.

Los principales efectos se sintieron en el ámbito rural, ya que la mayor parte de las 186,000 viviendas dañadas y 153,000 destruidas estaban en este sector. Este impacto en la vivienda significó una afectación a casi el 24% del total de unidades habitacionales en el país, lo que se sumó al gran déficit histórico de 551,604 unidades. De éstas la mayoría correspondía al déficit cualitativo por la técnica constructiva deficiente, el tipo de materiales constructivos inadecuados en piso, paredes y techo, y la ausencia de servicios básicos como agua, energía y eliminación sanitaria de excretas y basuras. En 1999 se estimó que la cifra del déficit cuantitativo era de 44,377 unidades.

Siendo que gran parte de la tarea de reconstrucción después de los terremotos se centraría en el incremento de la oferta de nuevas unidades habitacionales, especialmente para los pobladores rurales, se pensó que una contribución estratégica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) sería la de ofrecer el diseño de un nuevo tipo de unidad que llenara los requisitos mínimos para el aseguramiento de la salud de las familias, es decir, viviendas dignas que siendo de un precio accesible superaran las carencias cualitativas tradicionales en el ámbito rural.

Fue así como a pocos meses de los sismos OPS propuso el modelo VIVISAL-OPS, construyendo dos prototipos en una feria inmobiliaria en el departamento de La Libertad que organizó el viceministerio de Vivienda para orientar a las empresas, agencias de cooperación, eventuales donantes y personas particulares sobre las ventajas y desventajas de los modelos propuestos. La VIVISAL, que incorpora un módulo sanitario con agua segura para beber, depósito para el agua, lavandero/lavatrastos, letrina, eliminación de las aguas residuales, disposición sanitaria de basuras y mallas para evitar los vectores de enfermedades, fue considerada la vivienda más adecuada para la reconstrucción de casas en el campo salvadoreño. Además, la vivienda de 41 m2 tiene tres pequeñas recámaras separadas para el matrimonio, los hijos y las hijas, un área social, cuarto para una cocina de ahorro energético y baño con pana.

Con el aval del viceministerio de Vivienda se generó una alianza entre este organismo, la Alcaldía de Acajutla, el Ministerio de Salud y OPS para construir un pueblo para 100 familias damnificadas por los terremotos. Los fondos provinieron de los Gobiernos de Canadá, Suecia, Noruega, Italia y Bahamas, y de los H. H. Maristas, construyendo OPS 60 viviendas y el resto esta última congregación. Al proyecto se le denominó Villa Centenario OPS, para honrar los 100 años de labor sanitaria de la Organización en las Américas.

Villa Centenario está ubicada en el cantón Suncita, del municipio de Acajutla en el departamento de Sonsonate. Fue inaugurada por el Presidente de la República, Lic. Francisco Flores, varios de sus ministros y la Dra. Mirta Roses, actual Directora de OPS, el 18 de abril del 2002. La Villa, flanqueada por dos ríos y de casi 500 habitantes, cuenta con un Parque Centenario con juegos infantiles, una casa comunal “Salud Para Todos”, un molino de nixtamal, una panadería dirigida por una cooperativa de mujeres, un pequeño dispensario médico, huertos hidropónicos, además de agua desinfectada en los hogares, servicio de recolección de basura, y luz eléctrica.

La principal lección en la construcción de un asentamiento humano posterior a un desastre ha sido que los verdaderos protagonistas son y deben ser los mismos moradores. Y que la construcción de las viviendas es sólo la mitad del camino para consolidar una vivienda y una comunidad saludables. Lo principal es el compromiso y la organización de la gente para el cambio de conductas y el auto cuidado de su salud.

Debido a esto la Villa es un crisol de experiencias que merecen conocerse para no repetir errores y tener una referencia de los aciertos para futuros emprendimientos de naturaleza similar.

Para mayores detalles, vea la publicación “Villa Centenario OPS. Crónica de Vivienda Saludable ante un Desastre” en http://www.ops.org.sv o solicite un ejemplar impreso a jjenkins@els.ops-oms.org

 


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