Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
América Latina y el Caribe  

Revista EIRD Informa - América Latina y el Caribe
Número:13 -2006 -12/2006 - 11-/2005 - 10/2005 - 9/2004 - 8/2003 - 7/2003 - 6/2002 - 5/2002 - 4/2001- 3/2001 - 2/2000 - 1/2000

 

Desastres en la Región

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Las Sequías: Desastres Considerados Como “ Pequeños” pero Grandes en su Importancia
Por Romeo Bernal
Proyecto Iniciativa Centroamericana de Mitigación (CAMI)

Introducción

En El Salvador, las sequías se han presentado con mucha más frecuencia en la última década, pero su récord data desde 1926. En la actualidad, el mayor impacto es sobre el sector energético y el productivo, afectando principalmente a los pequeños productores que se encuentran en situación de extrema pobreza.

En 1997 y 2000, se reportan los daños más grandes; para este año 2001, por los medios de comunicación, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha dado a conocer las estrategias a seguir para atender los efectos de la sequía que se está suscitando en varias zonas del país. Instituciones como la Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria (CONFRAS), la Cámara Agropecuaria (CAMAGRO), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) están pendientes de lo que pueda suceder al respecto, aunque por el momento el Gobierno, por medio del Órgano Ejecutivo, sólo decretó el estado de alerta amarilla. Sin embargo, el Órgano Legislativo decretó el Estado de Emergencia Nacional a partir del diez de agosto del 2001.

Los efectos de la sequía, sin lugar a dudas, serán más duros sobre la población de extrema pobreza, principalmente en aquellas que no han podido fortalecer sus capacidades productivas por los efectos de los terremotos.

Ante esta situación, el profundizar para conocer más sobre el impacto de las sequías se hace imperante no solo desde el enfoque del manejo de los efectos, sino más bien en el desarrollo de un Plan de Gestión del Riesgo de las Sequías, es decir, definir estrategias de prevención, mitigación y manejo del desastre. Esta recopilación de información tiene como propósito proporcionar más información sobre el tema.

Generalidades.

Las sequías, de todos los desastres causados por fenómenos naturales, son las que tienen mayor impacto económico y pueden afectar al mayor número de personas. Los terremotos y ciclones pueden tener una gran intensidad física pero son de duración corta y su impacto geográfico es limitado. El número de muertes ocasionadas por dichos desastres puede ser muy alto si resultan afectadas áreas densamente pobladas. En contraste, las sequías afectan grandes extensiones geográficas, llegando a cubrir países enteros o regiones de continentes, y pueden durar varios meses o, en algunos casos, hasta varios años. Invariablemente, tienen un impacto directo y significativo sobre la producción alimenticia y la economía en general.

Tradicionalmente, la sequía, y en general los desastres ocasionados por fenómenos naturales, no han sido considerados como dignos de atención especial para los formuladores de las políticas gubernamentales de desarrollo. Los efectos negativos de la sequía son atendidos mayormente a través de medidas de contingencia, tales como el control de precios y la importación de granos básicos, lo cual parece sugerir que sus efectos son de tipo coyuntural y, por ende, no son un elemento a considerar para la elaboración de los planes de desarrollo.

Inclusive los estudios que tratan sobre la problemática de la economía campesina o de la estabilidad macroeconómica subestiman la importancia de las pérdidas por sequía dentro de la dinámica de subsistencia del sector campesino, al centrar su atención principalmente en aspectos como la deficiente asistencia técnica, la poca asistencia crediticia, los bajos precios, la asistencia alimentaria, la capacidad o incapacidad de importación de alimentos, entre otros.

En las últimas décadas, se ha registrado un mayor ritmo de deterioro de los recursos naturales, lo cual, a su vez, ha creado las condiciones para un incremento de la vulnerabilidad de la población ante fenómenos naturales como sequías e inundaciones. El deterioro de los recursos naturales y del medio ambiente presenta dimensiones e implicaciones mundiales.

Una de las resultantes es el llamado fenómeno de “El Niño”, al cual se le atribuyen desastres de diferente índole tales como inundaciones, sequías, deslizamientos, derrumbes, incendios forestales, etc. Este fenómeno, a su vez, es resultante de la eliminación de la capa de ozono por emisión de gases conteniendo dióxido de carbono (CO2), lo que provoca una mayor radiación solar y el calentamiento de las aguas del Pacífico sur, generando diferentes fenómenos meteorológicos, climáticos y oceánicos.

Así, buena parte de los desastres serían el resultado del deterioro ambiental global propio de la vida moderna, caracterizada por la emisión de gases de efecto invernadero. Es ello lo que explica la creciente frecuencia e intensidad adquirida en los últimos años por el fenómeno ‘’El Niño» y, consecuentemente, de las inundaciones, sequías, incendios forestales, avalanchas y otros. Al final de cuentas, se trataría de un fenómeno con un fuerte origen humano.

Definición de sequía

Una definición operativa de sequía puede ser una reducción temporal notable del agua y la humedad disponibles, por debajo de la cantidad normal o esperada para un período dado.

Los componentes esenciales de tal definición son los siguientes:

1. Que la reducción sea temporal (si la reducción fuese permanente, «seco» o «árido» serían términos más adecuados).
2. Que la reducción sea significativa
3. Que la reducción se defina con respecto a una «norma»
4. Que el período empleado como base para la «norma» esté especificado.

La manera de definir la «norma» es de suma importancia. Los componentes 3 y 4, por lo tanto, requieren una explicación más detallada.

La «norma» puede definirse de alguna de las dos siguientes maneras:

  1. Técnicamente: por ejemplo, podría declararse una sequía si la disponibilidad de agua cae por debajo del 80% del promedio de disponibilidad de los últimos 20 años. Sin embargo, dada la fluctuación natural en las condiciones climáticas, el período escogido de base para el cálculo del promedio puede ser muy engañoso.
  2. Culturalmente: basado en el nivel de disponibilidad de agua que la sociedad considera que sea la «norma». Todas las sociedades tienden a estabilizar sus sistemas socioeconómicos de acuerdo con su percepción de lo que es una precipitación pluvial normal, y a dicha percepción se le da mayor importancia a lo que se ha observado recientemente. De esta manera, después de diez años consecutivos en lo que ha llovido más de lo normal, la sociedad se acostumbra a ese nivel de precipitación y entonces consideran que hay sequía cuando el primer año tiene lluvias normales.

1. Tipos de Sequía: Hay tres tipos de sequías:

  • Meteorológica: involucra una reducción en la precipitación en algún período (día, mes, temporada, año) por debajo de una cantidad determinada, normalmente definida como alguna proporción del promedio a largo plazo para un período de tiempo específico. Su definición sólo comprende datos de precipitación. Hay que tener cuidado al usar y agregar datos de precipitación.
  • Hidrológica: se refiere a una reducción en los recursos acuáticos (flujo en ríos, nivel de lagos, agua subterránea, mantos acuíferos) por debajo de un nivel determinado para un período dado de tiempo. Su definición sólo incorpora datos de disponibilidad y tasas de consumo basadas en el suministro normal del sistema (uso doméstico, industrial y agrícola)
  • Agrícola: es el impacto que las sequías meteorológicas e hidrológicas tienen sobre esta esfera particular de la actividad humana. Los cultivos requieren condiciones muy particulares de temperatura, humedad y nutrientes durante su crecimiento para alcanzar su desarrollo máximo. Si la disponibilidad de humedad (o de cualquier otro factor) es inferior al nivel óptimo requerido durante el desarrollo, entonces el crecimiento será menor y la producción se reducirá.

2. Factores que Afectan la Vulnerabilidad ante una Sequía Agrícola

  • La proporción de la producción que está irrigada.
  • La capacidad de retención de la humedad del suelo.
  • Puntualidad de las lluvias.
  • Comportamiento adaptativo de los campesinos.
  • El no incorporar prácticas amigables de conservación del suelo que contribuyan a mejorar las condiciones de humedad del suelo.
  • La falta de manejo de cuencas y microcuenca.
  • Los sistemas de cultivos.
  • La tala de árboles para incrementar áreas de cultivo con granos básicos.
  • Falta de asistencia técnica oportuna y de alternativas preventivas para sequía, educación y capacitación en el conocimiento de acciones de prevención y mitigación de sequía.
  • Falta de organización para la producción o de la orientación de las fuerzas organizativas para planificar el manejo de las parcelas agrícolas.

3. Efectos de las Sequías
Entre los efectos típicos de la sequía agrícola están los siguientes:

  • Reducción en los ingresos de los campesinos.
  • Reducción en las oportunidades de empleo de los trabajadores agrícolas.
  • Reducción generalizada de la demanda en toda la economía.
  • Aumento en la morosidad de pagos de préstamos en el sector rural (bancos centrales y comerciales).
  • Reducción en los ingresos gubernamentales y en las ganancias de intercambio exterior como resultado de la caída de las exportaciones agrícolas.
  • Aumento de los precios de los alimentos básicos.
  • Aumento de la tasa de inflación dentro de la economía.

La incapacidad de ciertos sectores de la población para pagar los elevados precios de los alimentos hace que:

  • Prefieran alimentos más baratos y que a veces no sean los preferidos,
  • Reduzcan su consumo general de alimentos,
  • Pidan y acepten préstamos para mantener su consumo de alimentos,
  • Vendan sus bienes para recaudar fondos,
  • Aprovechen fuentes alternativas de ingresos en su localidad,
  • Migren a otra parte en busca de empleo,
  • Migren a donde se distribuya auxilio alimenticio,
  • Aumento en las tensiones y la morbilidad debido a la migración,
  • La reducción en el consumo de alimentos deteriora el estado nutricional y reduce la habilidad para resistir infecciones,
  • El agotamiento de las fuentes de agua reduce la calidad del agua, lo cual da origen a la necesidad de desplazarse más lejos para encontrar agua y posiblemente hasta obligue a migrar hacia mejores fuentes de agua, lo cual aumenta los niveles de morbilidad,
  • El agudizamiento de la competencia por el acceso a las fuentes de agua puede llevar a un incremento en la incidencia de disputas y conflictos locales,
  • Los costos sociales causados por la migración, como la disolución de las comunidades y familias.

4. Soluciones

Las recomendaciones para la prevención y mitigación de la sequía pueden dividirse en las relacionadas con medidas de carácter macro, destinadas a afectar políticas gubernamentales, y las de carácter micro, destinadas a alterar las condiciones ecológicas y las prácticas agrícolas de las zonas afectadas, muchas de las cuales deben ser desarrolladas necesariamente por el Gobierno, pero que también pueden formar parte de las estrategias de agencias internacionales de cooperación.

Medidas para Mitigar los Efectos de la Sequía o para Dar Respuesta a la Emergencia Orientadas a Mantener la Seguridad Alimenticia

  • Estabilización de precios
  • Subsidios alimenticios
  • Programas de creación de empleos
  • Distribución generalizada de comida
  • Programas de alimentación suplementaria
  • Programas especiales para poblaciones pastorales y ganaderas
  • Programas complementarios de suministro de agua
  • Programas complementarios de salud.

5. Posibles Medidas de Prevención y Mitigación

  • Estrategias de diversificación de la producción con variedades de cultivos de mayor resistencia y mayor rentabilidad.
  • Investigación de técnicas de conservación de humedad o que contribuyan a reducir el déficit hídrico resultante de la sequía.
  • Promover la ejecución de proyectos que contemplen implementar reservorios de agua, riego artesanal, no quema del suelo, incorporación de rastrojos al suelo y otras prácticas amigables con el recurso suelo.
  • Educar sobre la importancia del manejo de las fuentes de agua y de los árboles, la protección de cuencas y microcuencas.
  • Capacitar a las organizaciones comunitarias sobre la importancia de los Planes de Desarrollo de Gestión de Riesgos, para poder identificar causas específicas de vulnerabilidades físicas, ecológicas y sociales, así como también el manejo de los pronósticos del clima, con el objeto de saber qué alternativas considerar ante la amenaza de estos fenómenos.

Para mayor información: Proyecto CAMI, CARE International
Tel. (504) 235-5055 Fax (504) 232-0913 ezuniga@hon.care.org


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