Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
América Latina y el Caribe  

Revista EIRD Informa - América Latina y el Caribe
Número:13 -2006 -12/2006 - 11-/2005 - 10/2005 - 9/2004 - 8/2003 - 7/2003 - 6/2002 - 5/2002 - 4/2001- 3/2001 - 2/2000 - 1/2000

 

 

Educación

Anterior
Contenido
Siguiente

Diagnóstico sobre la educación en riesgos y desastres en América Latina y el Caribe   (Resumen)

Consultora
Msc.Claudia Cárdenas

La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD-ONU),   en el marco de la Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres (Kobe 2005), se propuso durante el año 2004, realizar un diagnóstico sobre la situación de la educación en relación con riesgos y desastres en América Latina y el Caribe en los últimos años; con el propósito de que este estudio sirva de herramienta en la orientación del diseño de futuras propuestas en el campo de la educación sobre riesgos y desastres en el continente.

El objetivo general del diagnóstico ha sido el de   contribuir con los procesos regionales de modificación de las actitudes de la población y de mejoramiento de la oferta educativa en función de las políticas, normativas y objetivos que se han venido adoptando para la reducción del riesgo y la promoción de una cultura preventiva.

El estudio comprendió la recolección y análisis   de información en los siguientes países: México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Bolivia, Perú, Chile, Argentina, Paraguay y Cuba.  

Se realizó una revisión bibliográfica de la información que poseen los países con respecto al tema, así como entrevistas a los responsables del tema educativo en las instituciones encargadas de la prevención de desastres, y encargados del tema en los Ministerios y Secretarías de Educación.

Para obtener la información que se buscaba se utilizó como herramienta metodológica un cuestionario, cuyo diseño estuvo enfocado a la indagación de temas como:

  � La importancia de la educación para la reducción de riesgos

    y desastres.

  � Identificación de políticas, leyes, normas nacionales sobre

    la temática de reducción del riesgo en el sector educativo.

  � Tendencias en el abordaje de la temática.

  � Modalidades de inclusión del tema en la curricula escolar.

  � Estrategias metodológicas de enseñanza y aprendizaje.

  � Formación de docentes, administrativos, autoridades

   educativas sobre la temática.

  � Incorporación de criterios de reducción del riesgo en

   aspectos relacionados a la infraestructura educativa.

  � Identificación de estudios de post grados: maestrías,

    doctorados, cursos especializados a nivel nacional y   

    regional.

Del análisis de la información recolectada se destacan los siguientes aspectos:

Tendencias en el desarrollo de la temática en los últimos años

En la mayoría de los países investigados, desde la década de los años ochenta, la temática de los desastres en el área educativa ha sido desarrollada sobre contenidos en preparativos para casos de emergencia, principalmente por las instituciones de defensa civil, oficinas de emergencias, de contingencia y otras homólogas.

Este quehacer contó con el apoyo financiero de organismos internacionales, destacándose las actividades de simulacros de evacuación, la elaboración de planes escolares de emergencia (capacitación a estudiantes, docentes, directores), el aprendizaje de técnicas para la evaluación de daños y necesidades, intervención en crisis, entre otras.

La participación de los centros escolares en esta propuesta contó con el involucramiento de docentes y administrativos (en jornadas de capacitación) y la participación de los estudiantes como población meta del proceso educativo.

Hacia la década del noventa, algunos países amplían el enfoque que tradicionalmente venían trabajando, de la preparación para desastres a la prevención de riesgos y desastres,   situación que influyó el quehacer del sector educativo. Consecuencia de ello es la inserción curricular y tratamiento de contenidos como: riesgos, amenazas, factores de vulnerabilidad, causas de los desastres, elaboración de mapas de riesgo, entre otros.

Actualmente encontramos, como parte de esa evolución en la temática, casos como Cuba y Costa Rica que trabajan el tema a través de ejes transversales de educación ambiental. Otra experiencia reciente es la de la Alcaldía Mayor de Bogotá (Colombia) en la elaboración de planes escolares en gestión del riesgo involucrando a toda la comunidad educativa.

Paralelamente, en países   donde se han instaurado sistemas nacionales que incorporan la gestión del riesgo como enfoque conceptual y práctico, como el caso de Nicaragua que existen mandatos para el sistema educativo nacional de trabajar bajo ese enfoque los contenidos curriculares, la formación de docentes y la producción de materiales educativos.

Sin embargo, paralelo a los avances que pueden estar ocurriendo en algunas naciones, existe otro número importante de países del continente que no han incluido en su curricula escolar el tema de la prevención de riesgos y desastres, lo cual supone a ellos un camino más largo por recorrer.

En términos generales, se puede concluir que actualmente la educación llamada formal y la comunitaria están teniendo un   mayor protagonismo y responsabilidad de su papel para la prevención y reducción de riesgos,   esto a partir del   replanteamiento de un abordaje conceptual más integral vinculado a la conservación del ambiente y al desarrollo sostenible, al manejo de contenidos actualizados y acordes a las realidades locales, metodologías para la enseñanza y el aprendizaje   significativo,   producción de materiales educativos, entre otros aspectos relevantes a considerar.  

No obstante, se debe seguir trabajando para que existan compromisos políticos más decisivos y al corto plazo para el adecuado desarrollo de la temática en cada uno de los países.

Algunos hallazgos a fortalecer:

  � El   compromiso político del sector educativo en el tema aún

    es débil,   lo que dificulta un mejor desarrollo de la temática

    al interior del sector, imposibilitando el desenvolvimiento de

    una cultura y participación activa de toda la población para      

    la reducción y prevención de riesgos y desastres.

  � La participación de la comunidad educativa (estudiantes,

    docentes, administrativos, encargados de estudiantes -

    padres, familiares u otros-, miembros de la comunidad  

    donde pertenece el centro escolar) en general es débil para        

    el desarrollo de una propuesta educativa en la temática.

   � Se debe trabajar para que las propuestas educativas sobre

    riesgos y desastres sean contextualizadas, es decir acorde  

    a la realidad local.

  � Con frecuencia se asume (en lo formal) el enfoque de

    gestión del riesgo pero en la práctica generalmente se

    trabaja en gestión de desastres, particularmente en

    preparativos para situaciones de emergencia.  

  � La evaluación y sistematización del proceso educativo para

    el desarrollo de la temática es escasa.   Estas actividades

    permitirían conocer la evolución en cuanto a: abordaje

    conceptual, contenidos, metodologías, criterios para el

    diseño de materiales educativos, aspectos legales que

    permitan la permanencia de la temática en la curricula

    escolar nacional, entre otros.   El no contar con esta

     información impide identificar y priorizar necesidades reales

    de las comunidades y del país en la temática.

  � La adecuada formación de los docentes en la temática

    (enfoque conceptual, metodología, materiales educativos)

    es muy débil.

  � La legislación educativa vigente en algunos países, que

    permite el desarrollo de la educación en prevención de

    desastres no siempre es una   garantía para su adecuada

    implementación.

  � Ausencia de indicadores cualitativos y cuantitativos de

    reducción y/o eliminación de la vulnerabilidad a nivel no

    estructural (planes, programas, proyectos y legislación)

    contribuiría a determinar la evolución del sector educativo

    en el tema.

  � Existe conciencia en la opinión pública y tomadores de

    decisión de que la prevención de los riesgos y desastres es

     una tarea de gran relevancia para la seguridad humana, sin

     embargo esta situación no se ve reflejada en   compromisos

    de los diferentes actores (internacionales y nacionales),

    para implementar la temática desde el sector educativo.

Más adelante, el documento completo del diagnóstico podrá ser consultado en el sitio Web de la EIRD (www.eird.org), con el objetivo de recibir la retroalimentación de   quienes trabajan en la temática en cada uno de los países consultados.

Esperamos con ello que este documento se convierta en una herramienta de trabajo para quienes están involucrados en esta temática y sea una fuente de   insumos para mejores propuestas en el futuro.


Anterior
Contenido
Siguiente
  © ONU/EIRD