Segunda
Conferencia Internacional sobre Alerta Temprana
(EWC-II)
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Resumen
de la Segunda Conferencia Internacional sobre Alerta Temprana (EWC
II)
Los impactos que producen
los eventos naturales extremos en todo el mundo -tales como inundaciones,
sequías y tormentas- son enormes y representan un serio
obstáculo para el avance de los esfuerzos de las sociedades
en desarrollo. Con demasiada frecuencia, las personas en riesgo
no cuentan con un apropiado sistema de alerta temprana ni con el
equipo adecuado para reaccionar ante la información disponible
sobre alertas.
En contraste con esta experiencia, se organizó la Segunda
Conferencia Internacional sobre Alerta Temprana (EWC II) en Bonn,
Alemania, del 16 al 18 de octubre del 2003 para estimular una mayor
concientización pública y el compromiso de los encargados
de formular políticas, con el propósito de reducir
el impacto negativo de los desastres mediante sistemas de alerta
temprana. La Conferencia se fundó en el sólido conocimiento
que se generó durante la Primera Conferencia sobre Alerta
Temprana (EWC’98), celebrada en Postdam, Alemania.
Se reconoce ampliamente que las medidas de reducción de desastres
deben integrarse a las políticas y planes de acción
del desarrollo sostenible, abarcando todas las dimensiones sociales,
económicas y ambientales, y todos los niveles de la sociedad.
En reiteradas ocasiones, se ha identificado a la alerta temprana
como elemento esencial de las estrategias para la reducción
de desastres y otros programas críticos de desarrollo.
El alto grado de interés que generó al Conferencia,
que se celebró en el Internationales Kongresszentrum Bundeshaus,
en Bonn, quedó demostrado mediante la activa participación
de ministros y funcionarios gubernamentales de 30 países,
al igual que de representantes de las Naciones Unidas y otras organizaciones
multilaterales, agencias de desarrollo, instituciones técnicas
y de investigación y organizaciones no gubernamentales, llegando
así a más de 400 participantes en total.
Esta actividad
representó una singular oportunidad para establecer
el diálogo entre los diferentes grupos interesados en alerta
temprana: encargados de formular políticas, autoridades locales,
científicos y activistas de las ONG. En todos yacía
la interrogante sobre cómo traducir eficazmente los principios
aceptados de alerta temprana establecidos durante la Conferencia
de Postdam, en modalidades orientadas a la acción, y sobre
cómo integrar la alerta temprana a las políticas públicas
como componente de las estrategias diseñadas para la reducción
de desastres a niveles local, nacional, regional e internacional.
Las deliberaciones de la conferencia se estructuraron de forma interactiva
y generaron una orientación y recomendaciones prácticas
para futuras acciones. Las sesiones se desarrollaron en función
de las buenas prácticas y temas emergentes, mientras que las
discusiones en los paneles analizaron soluciones para integrar la
alerta temprana a las políticas públicas; establecer
nexos entre nuevas tecnologías y soluciones de baja tecnología
para sistemas de alerta temprana; examinar las responsabilidades
de los encargados de formular políticas en el contexto de
alerta temprana y riesgos urbanos; y analizar la alerta temprana
como herramienta que contribuye a tomar decisiones en el campo de
la gestión de emergencias. También se efectuaron sesiones
adicionales para discutir inundaciones, el uso de mapas de amenazas
para la efectividad de la alerta temprana, enfoques integrales para
reducir la vulnerabilidad de la sociedad frente a las sequías,
la implementación de sistemas transfronterizos de alerta temprana
para inundaciones, y nuevas tecnologías y redes científicas.
Se efectuaron diversas y valiosas recomendaciones muy bien fundadas,
las cuales se incluyeron en el documento que surgió como resultado
de la conferencia, titulado “Una Alerta Temprana Eficaz para
Reducir Desastres: La Necesidad de una Acción Internacional
más Coherente”. Tal como lo señala el título,
una de las recomendaciones claves fue la necesidad de contar con
mayores esfuerzos internacionales sostenidos. Rondó la idea
de que se había logrado un limitado avance en la implementación
de los sistemas de alerta temprana desde la Conferencia de Postdam,
y de que ello se debía en parte al resultado de actividades
y diálogos inadecuados a nivel internacional. Los participantes
expresaron claramente la necesidad de mantener el impulso que se
inició en Postdam y en Bonn, con el fin de facilitar, mantener
y nutrir los esfuerzos de todos para lograr que las alertas tempranas
sean más efectivas.
Por supuesto que esto no es tarea fácil. La promoción
de los esfuerzos internacionales, poder lograr que la gente trabaje
con otros a quienes no están acostumbrados, la concientización
pública, el desarrollo de información adecuada de apoyo,
y el establecimiento de un compromiso perdurable representan esfuerzos
a largo plazo. Alentadoramente, el gobierno de Alemania expresó interés
en apoyar tales esfuerzos bajo los auspicios de la Estrategia Internacional
para la Reducción de Desastres de la ONU (EIRD/ONU), y ello
condujo al establecimiento de una plataforma de alerta temprana.
Muy poco se puede
lograr si las diversas instituciones y agencias regionales, nacionales
e internacionales involucradas en este campo
no están motivadas. El principal beneficio de la EWC II ha
sido el compromiso e interés mostrado por una amplia gama
de participantes de ser parte de futuros esfuerzos sostenidos para
fortalecer los sistemas de alerta temprana donde más se necesite.
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