Filtro de Agua
experiencia #3

El agua que estás habituado a consumir está depurada y potabilizada.
¿Qué quiere decir depurar y potabilizar el agua? Construye el filtro que te proponemos a continuación y lo descubrirás.

Cómo hacerlo
Cortá las dos botellas por la mitad (pídele a un adulto que te ayude).
Tomá la parte con el pico de la botella más chica y metela boca abajo dentro de la otra botella, como muestra el dibujo.

La función de la botella de abajo es recolectar el agua que se va filtrando.


Meté el filtro de café o la servilleta de tela en la botella.
Ahora vas a tener que hacer un sandwich de arena y carbón: agregale un poco de arena al filtro. Encima de la arena, poné el carbón en polvo (no mucho, una capa) y nuevamente agregá otro poco de arena.
¡Ya está! Ahora echá despacito el agua sucia.
¿Qué aspecto tiene el agua que cae en el recipiente vacío? Comparala con la del balde lleno. ¿Tiene olor? ¿Tiene sabor? ¿Tiene color?


¡Ojo, réquete ojo! El agua que filtraste está depurada, pero no es potable. Para poder beber esa agua, tenés que agregarle una gota de lavandina por cada litro (pedile a un adulto que lo haga).

¿Te animás a variar el filtro y ver qué pasa?
Podés agegarle piedras grandes o chiquitas, palitos, hojas verdes y volver a probar el filtrado. ¿Notás algún cambio? ¿El agua está mejor o peor filtrada?

También podés variar el agua que pasás por el filtro:
agregale témpera, sal o lo que se te ocurra. ¿Lográs filtrar lo que le agregaste o pasa del otro lado? ¿En qué capa del filtro se queda?

 




Material necesario
Un recipiente
con agua sucia (podés llenarlo con agua limpia y agregarle
tierra, hojitas, ramas, etc.)
Dos botellas de plástico transparente (como las de gaseosa). Una tiene que ser un poquito más grande que la otra.
Un filtro para
café de papel (pedíselo a un adulto) o una servilleta de tela

Arena
Carbón en polvo (podés tomar algunos pedazos de carbón que sobren del
asado, ponerlos dentro de un trapo y pegarles hasta que se deshagan)