Al son del heavy metal
Matías Palacios

Al son del heavy metal
Cortinas de agua caen rápida y cruelmente...
el río y su olor nauseabundo,
como un animal en descomposición,
se apodera de mis alrededores.
Gritos de desesperación advierten
la presencia de fieras hambrientas
mientras
víctimas de Satán
hacen sonar sus fuertes cohetazos.
Madrugadas de vigilancia
eternas son
acompañadas de dulces tragos
que ayudan mucho
a combatir la maldita realidad.

Soportando el mal momento
atrincherado en la terraza
bajo el cielo gris
al son del heavy metal.