Me entusiasma dedicar mi vida tanto de manera voluntaria como profesional a mejorar la vida de la gente, al forta-lecimiento de las capacidad humanas para ser resilientes y poder salvar la vida en los momentos mas adversos. La resiliencia se tiene que ir construyendo como el fomento a la concientización y priorización estratégica como factor que rige una vida social urbana, y no como un tema secundario.

Promover ciudades resilientes es ayudar al los gobernantes a cumplir con su labor en temas que no tienen presen-tes, por o que es de suma importancia hacer esta cruzada para crear conciencia y que se prioricen estos temas de manera integral y holística.

Mi experiencia en el campo a nivel nacional e internacional es que la resiliencia se pone a prueba en el momento de la emergencia, pero se debe de construir previamente canalizando recursos de manera proporcional al riesgo y no solo como un gesto de humanidad.

Mi motivación personal hacia esta materia nace desde un precepto hebreo de "Tikun Olam" que es la manera hebrea de decir "nuestro mundo necesita ser reparado en mucho sentidos y es nuestra responsabilidad hacerlo" He dedicado mi vida al activismo comunitario y la ayuda humanitaria, pues considero que la mejor manera de aportar a mejorar la vida de la gente es desde el liderazgo y el ejemplo transfiriendo las buenas practicas y las mejores ideas para que sean replicables.
Considero que la gestión de riesgos se debe de entender también como una oportunidad sustentable, productiva y rentable; para poder a acceder desde esa óptica recursos tanto humanos como materiales que nos permitan llevar a un nivel mas consolidado la practica de la gestión y reducción del riesgo.
También me motiva el hecho de saber que se hacer bien este trabajo y los resultados obtenidos en el pasado y presente me dan una proyección muy alentadora hacia el futuro.
Es momento de ser creativos e innovadores, y no solo me refiero a la introducción de nuevas tecnologías, sino tam-bién a diseñar nuevas metodologías y procesos que involucren a toda la sociedad de manera transversal.
Al final del camino todo vale la pena pues "salvar una vida es como salvar el mundo entero".

Benjamín Laniado